Explorando las tasas de interés, la inflación y los bonos
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Explorando las tasas de interés, la inflación y los bonos

Ellie Montgomery · 14 de septiembre de 2025 · 9min ·

Los precios de los bonos pueden experimentar fluctuaciones debido a cambios en las tasas de interés. Si las tasas de interés aumentan, los precios de los bonos tienden a disminuir, y, a la inversa, si las tasas de interés disminuyen, los precios de los bonos tienden a subir. La inflación desempeña un papel importante en la influencia de las tasas de interés. Cuando una economía registra un aumento de los precios, el banco central suele responder incrementando su tasa objetivo para contrarrestar un crecimiento económico excesivo.

Además del riesgo de tasa de interés, la inflación también puede reducir el valor real del valor nominal de un bono, afectando en particular a los instrumentos de deuda a más largo plazo. En consecuencia, las fluctuaciones en la inflación y las proyecciones de inflación pueden afectar sustancialmente los precios de los bonos. En conclusión, la interacción entre las tasas de interés y la inflación es un factor crítico que puede provocar una volatilidad considerable en los precios de los bonos.

Conceptos básicos

Poseer un bono significa tener derecho a una serie de desembolsos de efectivo futuros, que típicamente consisten en pagos periódicos de intereses y la devolución del principal al vencimiento del bono. Suponiendo que no exista riesgo de crédito, es decir, que no haya peligro de incumplimiento, la valoración de esta serie de pagos futuros depende de la tasa de rentabilidad que exijas, en función de tus expectativas sobre la inflación. Este texto profundiza en las particularidades de la valoración de bonos, aclara el concepto de “rendimiento de un bono” y muestra cómo la valoración de un bono depende de las expectativas de inflación y de las tasas de interés.

Indicadores de riesgo

Al analizar inversiones en bonos, hay dos riesgos fundamentales que deben evaluarse: el riesgo de tasa de interés y el riesgo de crédito. Aunque nuestro enfoque principal se centra en la influencia de las tasas de interés en la valoración de bonos, un inversor en renta fija también debe estar atento al riesgo de crédito. En la reunión del FOMC de julio de 2023, la Reserva Federal anunció un aumento de 0,25% en la tasa de fondos federales, situando el nuevo rango objetivo en 5,25% a 5,50%. La Fed pretende mantener las subidas de tasas para combatir la inflación, lo que llevó al rendimiento del bono a 10 años a situarse alrededor del 4%.

El riesgo de tasa de interés engloba la posibilidad de variaciones en el valor de un bono atribuibles a cambios en las tasas de interés prevalecientes. Diferencias en el impacto de las variaciones de las tasas a corto y largo plazo sobre distintos bonos son temas que exploraremos próximamente. Al mismo tiempo, el riesgo de crédito es la posibilidad de que un emisor incumpla los pagos de intereses o del principal pactados. La probabilidad de un evento de crédito adverso o de un incumplimiento influye en la cotización de un bono: cuanto mayor sea el riesgo de tal evento, mayor será la tasa exigida por los inversores como compensación por asumir ese riesgo.

Los bonos del Tesoro de EE. UU., utilizados por el gobierno estadounidense para financiar sus operaciones, se denominan bills, notes o bonds según su plazo de vencimiento. Estos bonos del Tesoro son ampliamente percibidos como carentes de riesgo de impago. En otras palabras, los inversores no consideran plausible que el gobierno de EE. UU. deje de cumplir con los pagos de intereses y principal de los bonos que emite. Para el resto de este análisis, nuestros ejemplos se centrarán en los bonos del Tesoro de EE. UU., evitando así cualquier discusión sobre riesgo de crédito.

Determinación del rendimiento y la valoración de un bono

Para entender la influencia de las tasas de interés en la valoración de un bono, primero hay que captar el concepto de rendimiento. Aunque existen distintos cálculos de rendimiento, este artículo se centrará en la fórmula del rendimiento hasta el vencimiento (YTM, por sus siglas en inglés). El YTM representa la tasa de descuento que iguala el valor presente de los flujos de caja futuros de un bono con su precio actual.

En términos más simples, el precio de un bono se determina sumando el valor presente de todos sus flujos de caja, calculando el valor presente de cada flujo con el mismo factor de descuento, que es precisamente el rendimiento. Cuando el rendimiento de un bono aumenta, su precio, por definición, disminuye; de forma inversa, cuando el rendimiento baja, su precio sube.

El rendimiento comparativo de un bono

El rendimiento de un bono está fuertemente influido por su vencimiento o plazo. Para comprender esto, es esencial entender el concepto de curva de rendimientos, que refleja el YTM de una clase específica de bonos, como los bonos del Tesoro de EE. UU. En condiciones normales de tasas de interés, a mayor plazo de vencimiento corresponde un mayor rendimiento. Esto se alinea con la intuición: cuanto más tiempo transcurra hasta recibir los flujos de efectivo, mayor es la probabilidad de que aumente la tasa de descuento o el rendimiento requerido.

Las expectativas de inflación moldean la demanda de rendimiento del inversor

La inflación representa una amenaza significativa para los bonos al erosionar el poder de compra futuro de sus flujos de caja. Los bonos suelen ser inversiones a tasa fija, y cuando la inflación sube, el rendimiento real del bono, ajustado por inflación, disminuye. Por ejemplo, si un bono rinde 4% y la inflación es 3%, el rendimiento real del bono es apenas 1%.

En esencia, mayores tasas de inflación actuales y previstas llevan a rendimientos más altos a lo largo de la curva de rendimientos, ya que los inversores exigen retornos mayores para compensar el riesgo inflacionario. Cabe destacar que los Treasury Inflation-Protected Securities (TIPS) ofrecen un medio eficaz para mitigar el riesgo de inflación garantizando una tasa real de retorno respaldada por el gobierno de EE. UU. En consecuencia, los TIPS pueden ser una herramienta valiosa para combatir la inflación dentro de una cartera de inversión.

Tasas de interés a corto y largo plazo en el contexto de expectativas de inflación

La inflación y las previsiones de inflación futura dependen de la interacción entre las tasas de interés a corto y largo plazo. Las tasas de interés a corto plazo están bajo la jurisdicción de los bancos centrales de cada país. En Estados Unidos, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal ejerce autoridad sobre la tasa de fondos federales. Es notable que las tasas de interés a corto plazo denominadas en dólares, como LIBOR o LIBID, han mostrado históricamente fuertes correlaciones con la tasa de fondos federales.

El FOMC utiliza la tasa de fondos federales para cumplir su doble mandato de estimular el crecimiento económico y preservar la estabilidad de precios. Esta tarea está marcada por desafíos y debates sobre el nivel óptimo de la tasa de fondos, mientras los participantes del mercado forman sus propias valoraciones sobre la actuación del FOMC. Los bancos centrales no fijan las tasas de interés a largo plazo; éstas las determina el mercado, conformadas por el precio de equilibrio de los bonos a largo plazo. Cuando el mercado percibe que el FOMC ha fijado la tasa de fondos demasiado baja, aumentan las expectativas de inflación futura, lo que eleva las tasas de interés a largo plazo en relación con las de corto plazo: un efecto conocido como steepening de la curva de rendimientos. Por el contrario, si el mercado cree que la Fed ha fijado la tasa de fondos demasiado alta, las tasas a largo plazo disminuyen en relación con las de corto plazo, provocando un aplanamiento de la curva.

La sincronización de los flujos de caja de un bono y los movimientos de las tasas de interés

El momento de los flujos de caja de un bono, incluido su plazo hasta el vencimiento, tiene relevancia. Cuando los participantes del mercado anticipan una mayor inflación futura, las tasas de interés y los rendimientos de los bonos suben, lo que provoca precios más bajos como compensación por la pérdida del poder adquisitivo de los flujos de caja futuros. Los bonos con flujos de caja más prolongados experimentan el mayor aumento en rendimientos y la mayor caída en precios.

Para comprender este concepto, considere un cálculo de valor presente: cambiar la tasa de descuento aplicada a una serie de flujos de caja futuros tiene un efecto más pronunciado en su valor presente cuando el tiempo hasta recibir esos flujos es mayor. En el mercado de bonos existe una medida crucial de la variación del precio frente a cambios en las tasas de interés, conocida comúnmente como duración.

Entendiendo tasas nominales, movimientos de precios de bonos, la curva de rendimientos y protección de cartera

Las tasas nominales, en contraste con las tasas reales que tienen en cuenta la inflación, representan las tasas de interés declaradas. Las tasas reales ofrecen una evaluación más precisa del costo del endeudamiento y de las ganancias de la inversión, considerando la erosión del poder adquisitivo. La correlación inversa entre precios de bonos y tasas de interés es evidente. El aumento de las tasas de interés provoca que los bonos recién emitidos ofrezcan rendimientos superiores, haciendo que los bonos existentes con rendimientos más bajos sean menos atractivos y reduzcan sus precios.

La importancia de la curva de rendimientos radica en su representación de la relación entre los rendimientos de los bonos y sus vencimientos. Una curva típica se inclina hacia arriba, indicando rendimientos más altos para vencimientos más largos, mientras que curvas planas o invertidas pueden señalar incertidumbre económica o una recesión inminente. Esta curva sirve para transmitir expectativas futuras sobre las economías globales. Los inversores pueden proteger sus carteras frente a fluctuaciones en tasas de interés e inflación diversificando con activos como acciones, materias primas y valores protegidos contra la inflación. Si buscas cubrirte contra tasas altas o en aumento, es recomendable consultar a tu asesor financiero para obtener orientación personalizada.

Conclusión

Las tasas de interés, los rendimientos (precios) de los bonos y las expectativas de inflación están interconectados. Los cambios en las tasas de interés a corto plazo, bajo la jurisdicción del banco central de un país, tienen efectos distintos sobre los bonos según sus distintos vencimientos, en función de las expectativas del mercado sobre los niveles futuros de inflación.

Para entender cómo un cambio en la tasa de interés afecta el precio y el rendimiento de un bono específico, es crucial determinar la posición del bono en la curva de rendimientos (extremo corto o largo) y comprender la interacción entre las tasas a corto y largo plazo. Con este conocimiento, puedes emplear diversas métricas de duración y convexidad, mejorando tu habilidad como inversor en el mercado de bonos.

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Interest Rate