¿Qué es el riesgo de la curva de rendimiento?
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¿Qué es el riesgo de la curva de rendimiento?

Ellie Montgomery · 14 de septiembre de 2025 · 5min ·

La curva de rendimiento es una representación visual de la relación entre las tasas de interés y los rendimientos de bonos con diferentes vencimientos. Se refiere a la posibilidad de que los cambios en las tasas de interés puedan afectar a los valores de renta fija. Estas variaciones dependen de las primas de riesgo de los bonos y de las expectativas sobre las tasas de interés futuras. Existe una correlación inversa entre las tasas de interés y los precios de los bonos, lo que significa que los precios disminuyen cuando las tasas suben y viceversa.

Conceptos básicos

Las fluctuaciones de las tasas de interés del mercado generan un riesgo de curva de rendimiento para quienes operan con instrumentos de renta fija. Invertir en estos instrumentos expone a los individuos a posibles movimientos adversos en las tasas de interés del mercado, que a su vez influyen en el valor de los activos de renta fija. Un aumento en las tasas de interés del mercado provoca una caída en los precios de los bonos, mientras que una disminución de las tasas produce un aumento en dichos precios.

Explorando el riesgo de la curva de rendimiento

Analizar la curva de rendimiento es fundamental para los inversores que buscan información sobre la trayectoria de las tasas de interés a corto plazo y el crecimiento económico futuro. Este gráfico mapea visualmente la correlación entre las tasas de interés y los rendimientos de bonos a lo largo de distintos plazos, desde letras del Tesoro a 3 meses hasta bonos del Tesoro a 30 años. El eje y delimita las tasas de interés, mientras que el eje x avanza a través de los periodos de vencimiento.

Una curva de rendimiento convencional o con pendiente positiva surge por el escenario típico en el que los bonos a corto plazo rinden menos que los de largo plazo, creando una pendiente ascendente del lado izquierdo inferior del gráfico hacia la derecha. La relación inversa entre las tasas de interés y los precios de los bonos implica que, a medida que las tasas suben, los precios de los bonos bajan, y viceversa. En consecuencia, las modificaciones en las tasas provocan desplazamientos en la curva de rendimiento, lo que expone a los inversores en bonos al riesgo de curva de rendimiento.

El riesgo de la curva de rendimiento se materializa mediante el aplanamiento o el empinamiento de la curva, reflejando cambios en los rendimientos de bonos con distintos vencimientos. Cuando la curva cambia, los precios de los bonos, inicialmente ligados a la curva original, experimentan ajustes correspondientes.

Gestionando la exposición a la curva de rendimiento

Los inversores que poseen valores que generan intereses son intrínsecamente susceptibles al riesgo de curva de rendimiento. Para mitigar este riesgo, es fundamental construir carteras anticipando que los ajustes en las tasas de interés desencadenarán reacciones específicas. Dado que la dinámica de la curva depende de las primas de riesgo de los bonos y de las previsiones sobre las tasas futuras, un inversor capaz de prever estos desplazamientos puede capitalizar las consiguientes variaciones de precio.

Además, los inversores a corto plazo pueden aprovechar los desplazamientos de la curva con el uso estratégico de productos cotizados (ETPs). En particular, el iPath US Treasury Flattener ETN (FLAT) y el iPath US Treasury Steepener ETN (STPP) son opciones viables para capitalizar dichas variaciones.

Tipos de riesgo de la curva de rendimiento 

Aplanamiento de la curva de rendimiento

Cuando las tasas de interés convergen, la curva de rendimiento se aplana al reducirse la diferencia entre las tasas a corto y largo plazo. Esto provoca ajustes correspondientes en los precios de los bonos. Por ejemplo, si el rendimiento de un bono a tres años disminuye, su precio aumentará en consecuencia.

Considere un ejemplo práctico: si un bono a 2 años rinde 1.1% y un bono a 30 años rinde 3.6%, y estos rendimientos cambian a 0.9% y 3.2% respectivamente, el diferencial de rendimientos se contrae de 250 a 230 puntos básicos. Un aplanamiento de la curva de rendimiento suele señalar debilidad económica y refleja expectativas de inflación y tasas bajas prolongadas.

Empinamiento de la curva de rendimiento

Por el contrario, un empinamiento de la curva de rendimiento indica una expansión del diferencial entre las tasas a corto y largo plazo. Esto se manifiesta ya sea como un aumento de los rendimientos de los bonos a largo plazo o como una disminución de los rendimientos a corto plazo. Los precios de los bonos a largo plazo caen en relación con los de corto plazo. Una curva que se empina señala actividad económica robusta, expectativas de mayor inflación y tasas más altas. Por ejemplo, si una nota a 2 años rinde 1.5% y un bono a 20 años rinde 3.5%, y luego aumentan a 1.55% y 3.65% respectivamente, el diferencial se amplía de 200 a 210 puntos básicos.

Curva de rendimiento invertida

En casos raros, los rendimientos de los bonos a corto plazo superan a los de largo plazo, dando lugar a una curva de rendimiento invertida. Esta anomalía sugiere que los inversores anticipan tasas aún más bajas en el futuro, reflejando expectativas de menor inflación y tasas de interés.

Conclusión 

La curva de rendimiento ilumina la relación entre las tasas de interés y los rendimientos de bonos en distintos vencimientos, orientando sobre cómo reaccionan los valores de renta fija ante cambios en las tasas. La correlación inversa entre tasas y precios de los bonos subraya la dinámica del mercado. Gestionar la exposición a la curva es vital y requiere una construcción estratégica de carteras y la consideración de productos cotizados. Las variaciones en la curva proporcionan información sobre las condiciones económicas, las expectativas de inflación y las tendencias de las tasas, ayudando a tomar decisiones informadas.

Yield Curve Risk
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