Cómo comparar los rendimientos de distintos bonos
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Cómo comparar los rendimientos de distintos bonos

Ellie Montgomery · 14 de septiembre de 2025 · 6min ·

Los inversores que compran T-bills no reciben pagos de intereses. En su lugar, obtienen una rentabilidad basada en la diferencia entre el precio de compra y el valor nominal del título al vencimiento. Sin embargo, determinar esta tasa puede ser complicado, ya que se basa en un año hipotético de 360 días. 

Por otro lado, al invertir en certificados de depósito (CDs), la tasa porcentual anual (APR) puede no reflejar con precisión el rendimiento real. Esto se debe a que la cifra más adecuada es el rendimiento porcentual anual (APY), que considera el interés compuesto y ofrece una representación más precisa del retorno de la inversión.

Conceptos básicos

Las comparaciones de rendimientos de bonos plantean un desafío debido a la diversidad en la frecuencia de pago de cupones y al uso de diferentes convenciones de rendimiento en inversiones de renta fija. Convertir los rendimientos a una base estandarizada resulta imprescindible para comparar con precisión bonos distintos.

Individualmente, estas conversiones son un proceso claro. Sin embargo, la complejidad se incrementa cuando se enfrentan conversiones tanto del período de capitalización como del cómputo de días, lo que dificulta la obtención de una solución precisa.

Análisis de rendimientos de bonos: una perspectiva diferente

En el caso de las letras del Tesoro de EE. UU. (T-bills) y del papel comercial corporativo, la cotización y la negociación en el mercado siguen un modelo de descuento. En este escenario, los inversores no reciben pagos de cupones. El beneficio se obtiene de la diferencia entre el precio de compra actual y el valor nominal al vencimiento, que constituye una forma de pago de interés implícito.

Expresado como porcentaje del valor nominal, el importe del descuento se anualiza luego sobre un año de 360 días. Sin embargo, confiar en tasas cotizadas sobre una base de descuento presenta desafíos inherentes. En primer lugar, dichas tasas subestiman la verdadera tasa de retorno durante el plazo hasta el vencimiento debido a que el porcentaje se calcula sobre el valor nominal.

Un enfoque más racional implica considerar la tasa de retorno como los intereses ganados divididos por el precio actual, no por el valor nominal. Dado que las T-bills se adquieren a un valor inferior a su valor nominal, el denominador resulta desproporcionadamente alto, lo que produce una tasa de descuento subestimada. El segundo desafío radica en el hecho de que la tasa se ancla en un año hipotético de 360 días, lo que introduce complejidades adicionales.

Rendimientos de CDs bancarios

Históricamente, los certificados de depósito bancarios (CDs) se han cotizado tradicionalmente sobre un año de 360 días, y algunos aún mantienen esta práctica. Sin embargo, debido a la tasa ligeramente superior que resulta de usar un año de 365 días, la mayoría de los CDs minoristas ahora se presentan usando esta última base.

Estos rendimientos muestran su rendimiento porcentual anual, distinto de la tasa porcentual anual comúnmente asociada a las hipotecas. A diferencia del APR, que simplemente multiplica las tasas de interés por el número de períodos en un año sin tener en cuenta la capitalización, el APY incorpora los efectos del interés compuesto. Por ejemplo, un CD a seis meses que ofrece 3% de interés puede tener un APR de 6%, pero su APY se calcula en 6,09%, al considerar la capitalización:

APY calculations.png

En contraste, los rendimientos de los bonos y notas del Tesoro, los bonos corporativos y los bonos municipales siguen una base de bono semestral (SABB), alineada con sus pagos de cupón semestrales. La capitalización en este contexto ocurre dos veces al año, usando un año de 365 días.

Transformaciones de rendimientos de bonos

Navegar el panorama de las inversiones de renta fija requiere un enfoque unificado para los cálculos de rendimiento. Una conversión inicial implica pasar de un rendimiento sobre 360 días a uno sobre 365 días, lograda aumentando el rendimiento de 360 días con el factor 365/360. Por ejemplo, un rendimiento del 8% sobre 360 días equivale a un 8.11% sobre 365 días.

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Profundizar en las tasas de descuento, comúnmente aplicadas a las T-bills, requiere un cambio al rendimiento equivalente de bono (BEY). Para letras "a corto plazo" con vencimiento en 182 días o menos, la fórmula de conversión es:

BEY formula.png

donde:

  • BEY = rendimiento equivalente de bono
  • DR = tasa de descuento (expresada como decimal)
  • N = número de días entre liquidación y vencimiento

En contraste, las T-bills "a largo plazo" con un vencimiento superior a 182 días implican una fórmula más intrincada, que considera los efectos de la capitalización:

BEYcalc.png

Para las T-bills a corto plazo, el período de capitalización implícito para el BEY se alinea con los días entre liquidación y vencimiento. Sin embargo, para las T-bills a largo plazo, no existe una suposición de capitalización bien definida, lo que añade complejidad a la interpretación.

Los BEY consistentemente quedan por debajo de los rendimientos anualizados para la capitalización semestral. La frecuencia de capitalización se relaciona inversamente con la tasa, lo que lleva a BEY más bajos para períodos de capitalización más frecuentes.

Se requiere precaución al comparar los BEY reportados por la Reserva Federal y las instituciones financieras con los rendimientos de bonos de vencimiento más largo. Mientras que los BEY comparan T-bills, T-notes y T-bonds que vencen en la misma fecha, una comparación más precisa con bonos de mayor vencimiento implica convertir las tasas de descuento a una base de bono semestral (SABB). La SABB, calculada usando la fórmula APY con capitalización semestral, permite una comparación directa con rendimientos basados en SABB. La fórmula de conversión para una tasa de descuento (DR) en una T-bill de N días a SABB es:

SABB.png

Conclusión

Las inversiones de renta fija plantean desafíos para los cálculos de rendimiento. Los inversores en T-bills enfrentan complejidad con un año hipotético de 360 días, mientras que las inversiones en CDs subrayan la necesidad de considerar el rendimiento porcentual anual para mayor precisión. Las diversas comparaciones de rendimientos de bonos exigen una base estandarizada, recomendándose precaución al comparar rendimientos equivalentes de bonos con bonos de mayor vencimiento. Enfatizar una base de bono semestral sigue siendo crucial para evaluaciones precisas.

Bond
Treasury Bill
Certificates of Deposit (CDs)
APY
APR