¿Qué es la financiación con deuda?
La financiación con deuda se refiere al proceso por el cual una empresa obtiene fondos vendiendo instrumentos de deuda a inversores, tales como bonos, pagarés o letras. A diferencia de la financiación mediante capital, que implica emitir acciones para recaudar dinero, la financiación con deuda debe ser reembolsada con intereses. Las empresas pequeñas y emergentes suelen recurrir a la financiación con deuda para adquirir recursos que faciliten el crecimiento.
Conceptos básicos
En las operaciones financieras corporativas, la financiación con deuda ocurre cuando una empresa asegura fondos para respaldar la liquidez operativa o desembolsos de capital mediante la venta de valores de deuda a inversores individuales e institucionales. A cambio de extender el apoyo financiero, estas personas o entidades asumen el papel de acreedores, obteniendo la garantía del reembolso total del principal junto con los intereses devengados. Una vía alternativa para obtener capital en los mercados es la emisión de acciones en una oferta pública, denominada financiación mediante capital.
¿Cómo funciona la financiación con deuda?
Al buscar recursos financieros, las empresas tienen tres opciones: vender acciones, asumir deuda o utilizar una combinación de ambas. El capital (equity) confiere derechos de propiedad sin la obligación de reembolso, significando el derecho de un accionista a beneficios futuros. Es importante notar que en situaciones de insolvencia, los tenedores de acciones son los últimos en recibir cualquier compensación.
Al optar por la financiación con deuda, una empresa emite instrumentos de renta fija como bonos, pagarés o letras a inversores minoristas o institucionales, asegurando así el capital necesario para la expansión. Los inversores en este escenario funcionan como prestamistas, y su inversión se denomina principal, prevista para su reembolso en una fecha futura acordada. En caso de quiebra, los acreedores tienen un reclamo prioritario sobre los activos liquidados por encima de los accionistas.
Análisis de la dinámica financiera
Costo de la deuda
La estructura de capital de una corporación incluye una combinación de capital y deuda. El costo del capital se materializa como dividendos para los accionistas, mientras que el costo de la deuda se manifiesta como pagos de intereses a los tenedores de bonos. La emisión de deuda por parte de una empresa no solo compromete el reembolso del principal, sino que también conlleva desembolsos anuales de intereses, denominados pagos de cupón, a los bonistas. La tasa de interés de estos instrumentos de deuda delimita el costo de endeudamiento para el emisor.
La suma de los costos de financiación por capital y deuda constituye el costo de capital de una empresa. Esto representa el rendimiento mínimo necesario para que la empresa satisfaga a accionistas, acreedores y otros proveedores de capital. Las decisiones de inversión en nuevos proyectos deben proporcionar consistentemente rendimientos superiores al costo de capital. Si los rendimientos sobre el capital están por debajo de este umbral, la empresa no genera retornos positivos para los inversores, lo que lleva a una reevaluación y posible reequilibrio de la estructura de capital.
El costo de la financiación con deuda se determina mediante la fórmula:
KD = Gasto por intereses x (1 - Tasa impositiva)
donde: KD = costo de la deuda
Teniendo en cuenta la deducibilidad fiscal, el gasto por intereses se calcula en base después de impuestos para equipararlo con las ganancias gravadas sobre el capital.
Cálculo de la financiación por deuda
Una métrica que mide el grado de financiación por deuda de una empresa es la relación deuda-capital (D/E). Si la deuda total asciende a $2 mil millones y el patrimonio de los accionistas a $10 mil millones, la relación D/E es $2 mil millones / $10 mil millones, equivalente a 1/5 o 20%. Esto significa $5 de patrimonio por cada $1 de financiación mediante deuda. Aunque generalmente se prefiere una relación D/E baja, las industrias pueden mostrar tolerancias diversas. Tanto la deuda como el capital se informan en el balance. Notablemente, una relación D/E reducida es vista favorablemente por los acreedores, mejorando las perspectivas de financiación futura.
Comparación: financiación con deuda y dinámica de intereses
La dinámica de los intereses en las inversiones de deuda varía según las preferencias del inversor por la protección del principal o los retornos por intereses. La tasa de interés está influenciada por las condiciones del mercado y la solvencia crediticia del prestatario. Tasas de interés elevadas señalan un mayor riesgo de impago, lo que se correlaciona con un aumento del riesgo global. Esas tasas más altas funcionan como compensación para el prestamista, equilibrando el riesgo incrementado. Más allá de los pagos de intereses, la financiación con deuda a menudo exige el cumplimiento de reglas de desempeño financiero, conocidas como convenios.
Obtener financiación con deuda puede ser desafiante, pero sigue siendo una vía atractiva para empresas que buscan capital a menor costo que el capital accionario, especialmente en períodos de tasas de interés históricamente bajas. Además, la deducibilidad fiscal de los intereses de la deuda aumenta su atractivo. Sin embargo, incurrir en deuda excesiva puede elevar el costo de capital, disminuyendo el valor presente de la empresa.
Estrategias financieras: deuda vs. capital
Divergiendo en sus atributos esenciales, la financiación mediante deuda y la financiación mediante capital delinean una distinción clave: el capital ofrece capital de trabajo adicional sin obligaciones de reembolso, mientras que la deuda exige reembolso sin requerir la cesión de la propiedad.
En la práctica, las empresas suelen emplear una mezcla de financiación mediante deuda y capital, seleccionando estratégicamente el tipo según la accesibilidad, el estado del flujo de caja y las prioridades de control de propiedad. La relación deuda-capital (D/E) cuantifica la proporción de financiación proveniente de cada fuente. Una relación D/E reducida es percibida favorablemente por los acreedores, mejorando las perspectivas de acceso a deuda futura.
Navegando ventajas y desventajas de la financiación con deuda
La financiación con deuda permite a las empresas amplificar una inversión modesta, facilitando una expansión más rápida. Este enfoque también ofrece la ventaja de pagos de deuda con deducción fiscal sin ceder el control de la propiedad, lo que la diferencia de la financiación mediante capital. El riesgo comparativamente menor inherente a la deuda la convierte en una opción económicamente más viable que el capital en muchos casos.
Por el contrario, la principal desventaja implica pagos de intereses obligatorios que, en conjunto, pueden superar la suma prestada. Este compromiso financiero fijo, independientemente de los ingresos del negocio, presenta un riesgo aumentado, especialmente para empresas incipientes con flujos de caja inciertos.
Ventajas de la financiación con deuda:
- La financiación con deuda permite a las empresas usar fondos prestados para generar crecimiento.
- Los pagos de deuda suelen ser deducibles de impuestos.
- Una empresa mantiene el control total de la propiedad sobre sus activos y propiedad intelectual.
- La financiación con deuda suele ser una opción más económica en comparación con la financiación mediante capital.
Desventajas de la financiación con deuda:
- Se deben pagar intereses a los prestamistas.
- Los pagos de la deuda deben realizarse independientemente de los ingresos del negocio.
- Las empresas con flujo de caja inestable pueden enfrentar riesgos al depender de la financiación con deuda.
Tipos de financiación con deuda
Las formas diversas de financiación con deuda incluyen préstamos a plazos, líneas de crédito renovables y préstamos vinculados al flujo de caja.
- Los préstamos a plazos presentan términos de reembolso fijos y pagos mensuales, con el monto del préstamo desembolsado como una suma global al inicio. Estos préstamos pueden ser garantizados o no garantizados.
- Los préstamos renovables ofrecen una línea de crédito continua para que los prestatarios la utilicen, reembolsen y vuelvan a utilizar. Las tarjetas de crédito ejemplifican los préstamos renovables.
- Los préstamos vinculados al flujo de caja implican un desembolso en una suma global por parte del prestamista, con reembolsos alineados a la generación de ingresos del prestatario. Ejemplos ilustrativos incluyen anticipos de efectivo para comerciantes y el factoring de facturas.
Conclusión
Obtener financiación con deuda es imprescindible para la mayoría de las empresas. Estos fondos adicionales son instrumentales para facilitar las inversiones necesarias para el crecimiento. Particularmente crucial para empresas pequeñas y emergentes, la accesibilidad de capital es primordial para adquirir activos esenciales como equipos, maquinaria, suministros, inventario e inmuebles. La consideración clave en la financiación con deuda radica en asegurar un flujo de caja robusto para cumplir tanto con las obligaciones de principal como de intereses asociadas al préstamo.