¿Qué es una estructura de tarifas?
Las estructuras de tarifas se refieren a cómo los corredores o las firmas financieras obtienen ingresos de sus clientes. Hoy en día, los clientes pueden elegir entre distintos beneficios asociados a diferentes estructuras de tarifas, según el nivel de servicio que requieran. Existen diversas formas de estructurar las tarifas, como usar un modelo basado en incentivos, cobrar comisiones o aplicar una tarifa fija.
Conceptos básicos
Un desglose completo de las tarifas para diversos servicios o actividades empresariales queda reflejado en un tarifario. Esta representación detallada es una herramienta informativa para clientes potenciales, ofreciendo transparencia sobre los costes previstos asociados a contratar una empresa. Se aconseja a los clientes potenciales que examinen detenidamente el tarifario de una compañía para comprobar su compatibilidad antes de realizar cualquier operación.
¿Cómo funcionan las estructuras de tarifas?
El esquema de tarifas de una plataforma de subastas en línea abarca los costes asociados con publicar un artículo a la venta, la comisión de la plataforma si la venta se concreta y cargos adicionales por aumentar la visibilidad del artículo en los resultados de búsqueda. Las estructuras de tarifas que incorporan incentivos o elementos de sobrerendimiento pueden fomentar un enfoque proactivo impulsado por la perspectiva de una ganancia significativa para el gestor. A medida que los objetivos y mandatos de inversión se especializan, existe una tendencia asociada de incremento general de las tarifas.
Estructuras de tarifas en la gestión financiera
En la gestión financiera, las estructuras de tarifas varían, cada una adaptada a necesidades específicas. Un ejemplo es la estructura de tarifas empleada por los fondos de cobertura. Esta estructura delimita los cargos del gestor del fondo por supervisar el fondo, posibles bonificaciones relacionadas con el rendimiento y penalizaciones por retirada anticipada de fondos.
Dinámica clásica de la estructura de tarifas
La estructura clásica de los fondos de cobertura, comúnmente conocida como "2 and 20", implica un cargo del 2% sobre los activos bajo gestión y un 20% adicional sobre las ganancias que superen objetivos predefinidos. Este esquema establece una comisión de gestión base (2%) y una comisión por incentivos que alinea los intereses del gestor y del inversor, subrayando el papel fundamental de los incentivos en la elección de tarifas.
Modelos de tarifa plana
Alternativamente, algunos gestores de activos adoptan un modelo sencillo de tarifa plana, cobrando una tasa constante sobre los activos bajo gestión. Por ejemplo, un gestor institucional puede aplicar una tarifa del 1,25% sobre cada dólar gestionado. Aunque es simple, este modelo puede presentar dificultades, ya que podría frenar la innovación o los esfuerzos orientados al rendimiento al no variar las tarifas según los resultados.
Enfoques sin comisiones
Una tendencia emergente es el trading sin comisiones ofrecido por ciertos corredores y plataformas de trading. Plataformas como Robinhood facilitan transacciones de acciones y ETF sin coste, mientras que algunos roboadvisors promueven una estructura de tarifas de $0. Estas entidades generan ingresos a través de vías alternativas como el préstamo de acciones, la implementación de estrategias de gestión de efectivo, la recepción de pagos por el flujo de órdenes dirigido o la comercialización de diversos productos a los usuarios en sus plataformas.
Conclusión
Las estructuras de tarifas sirven como el marco financiero mediante el cual los corredores y las firmas financieras obtienen ingresos de sus clientes. Hoy, los clientes pueden elegir entre varias estructuras de tarifas, adaptando sus selecciones al nivel de servicio deseado. Estas estructuras pueden ir desde modelos basados en incentivos hasta cargos por comisiones o tarifas fijas. El panorama evolutivo de los arreglos de tarifas refleja las diversas preferencias y necesidades de los clientes en el ámbito financiero. A medida que la industria continúa adaptándose, los clientes deben permanecer vigilantes al evaluar y seleccionar las estructuras de tarifas que se alineen con sus requisitos y objetivos específicos.