¿Qué son los Acuerdos de Basilea?
article-6091

¿Qué son los Acuerdos de Basilea?

Ellie Montgomery · 12 de septiembre de 2025 · 5min ·

Los Acuerdos de Basilea, establecidos por el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (BCBS), constan de tres acuerdos regulatorios bancarios secuenciales (Basilea I, II y III). Estos acuerdos ofrecen recomendaciones sobre riesgo de capital, riesgo de mercado y riesgo operativo, garantizando reservas de capital suficientes en las instituciones financieras para absorber pérdidas imprevistas.

Conceptos básicos

Los Acuerdos de Basilea abarcan un trío de reuniones regulatorias bancarias globales, definiendo requisitos de capital y evaluaciones de riesgo para bancos internacionales. Estos acuerdos buscan garantizar que las instituciones financieras posean reservas de capital adecuadas para cumplir obligaciones y afrontar pérdidas imprevistas. El más reciente, Basilea III, fue ratificado en noviembre de 2010 y exige que los bancos mantengan una cantidad mínima de capital común y una ratio mínima de liquidez.

Acuerdos de Basilea: Una visión completa

Los Acuerdos de Basilea, que se remontan a la década de 1980, surgieron gracias a la cooperación del BCBS, un foro de supervisión bancaria entre países miembros desde 1974. Inicialmente, su objetivo era mejorar la estabilidad financiera global mediante prácticas de supervisión mejoradas. Más adelante, su enfoque se desplazó hacia garantizar la adecuación del capital de los bancos y el seguimiento del sistema bancario. Basilea I fue impulsado por los banqueros centrales del G10, que buscaban establecer nuevas estructuras financieras internacionales tras el colapso del sistema de Bretton Woods.

El nombre "Acuerdos de Basilea" proviene de que el BCBS tiene su sede en Basilea, Suiza, dentro de las oficinas del Banco de Pagos Internacionales (BIS). La membresía incluye países destacados como Estados Unidos, Reino Unido, Japón y otros, que se unen para supervisar la estabilidad financiera y reforzar la supervisión bancaria a nivel mundial.

Basilea I: Una mirada al pasado

En 1988, el primer Acuerdo de Basilea, Basilea I, se centró en la adecuación de capital de las instituciones financieras. Agrupó los activos en categorías de riesgo (0 %, 10 %, 20 %, 50 % y 100 %) para medir el riesgo de adecuación de capital: el impacto potencial de pérdidas inesperadas en las instituciones.

Según Basilea I, los bancos internacionales deben mantener capital (Tier 1 y Tier 2) equivalente al menos al 8 % de sus activos ponderados por riesgo, asegurando que posean capital suficiente para cumplir con sus obligaciones.

Por ejemplo, un banco con 100 millones de dólares en activos ponderados por riesgo debe mantener al menos 8 millones de dólares en capital. El capital Tier 1, la fuente de financiación más líquida, y el capital Tier 2, compuesto por instrumentos híbridos y reservas, complementan este requisito.

Basilea II: Un marco actualizado

Basilea II, también conocido como el Marco de Capital revisado, se basó en el acuerdo original y abordó tres áreas principales: requisitos mínimos de capital, revisión supervisora de la adecuación de capital y disciplina de mercado mediante divulgación. Estas tres áreas se conocen colectivamente como los tres pilares.

El nuevo acuerdo introdujo una división del capital regulatorio elegible en varios niveles. Cada nivel tiene un porcentaje mínimo específico del capital regulatorio total y contribuye al cálculo de los ratios de capital regulatorio.

El capital Tier 3, considerado capital terciario, servía para respaldar el riesgo de mercado, riesgo de materias primas y el riesgo de moneda extranjera derivado de actividades de negociación. Incluía una gama más amplia de deuda en comparación con los niveles 1 y 2, pero de menor calidad. Posteriormente, bajo los acuerdos de Basilea III, el capital Tier 3 fue eliminado.

Basilea III: Fortaleciendo la resiliencia financiera

Tras el colapso de Lehman Brothers en 2008 y la crisis financiera subsiguiente, el BCBS actuó para actualizar y reforzar los Acuerdos. Entre los factores identificados que contribuyeron al colapso estaban la mala gobernanza, estructuras de incentivos riesgosas y un apalancamiento excesivo en el sector bancario. En noviembre de 2010, Basilea III se presentó como el paquete integral de reformas de capital y liquidez.

Basilea III se apoya en los tres pilares de los acuerdos anteriores e introduce nuevos requisitos y salvaguardas. Entre ellos, exige una cantidad mínima de capital común y una ratio de liquidez para los bancos. Basilea III también aborda a los bancos "demasiado grandes para quebrar" y elimina las consideraciones sobre capital Tier 3.

Las reformas se han consolidado en el Marco de Basilea, que abarca todas las normas vigentes y futuras del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea. El Tier 1 de Basilea III se ha implementado, con todos menos uno de los 27 países miembros del Comité participando en el ejercicio de monitoreo de junio de 2021. El marco final de Basilea III incluye disposiciones de implantación gradual para el "output floor", alcanzando progresivamente el 72,5 % a partir de enero de 2028. Las medidas a partir de 2023 en adelante se han denominado Basilea 3.1 o Basilea IV.

Conclusión

Los Acuerdos de Basilea, compuestos por Basilea I, II y III, se centran en requisitos de capital y riesgo para que las instituciones financieras puedan absorber pérdidas inesperadas. Basilea I, iniciado en 1988, exigió a los bancos mantener capital equivalente al 8 % de los activos ponderados por riesgo. Basilea II introdujo los tres pilares, abordando capital mínimo, revisión supervisora y disciplina de mercado mediante la divulgación. Basilea III, ratificado en 2010, reforzó la resiliencia financiera, exigiendo una cantidad mínima de capital común y una ratio de liquidez para los bancos. Los acuerdos han marcado profundamente la banca global, promoviendo estabilidad y responsabilidad.

Basel Accords