Reglamento EE explicado: elegibilidad de compensación neta para instituciones financieras
El Reglamento EE, introducido por la Junta de la Reserva Federal en 1994, permite a las instituciones financieras liquidar obligaciones a valor neto, aumentando la eficiencia y reduciendo el riesgo. En 2019, la definición de instituciones financieras se amplió para incluir a más entidades. El reglamento establece reglas claras para determinar si una empresa califica como institución financiera.
Conceptos básicos
La Junta de la Reserva Federal de EE. UU. estableció el Reglamento EE, también conocido como elegibilidad de compensación neta. Amplía la definición de "institución financiera" en virtud de la Ley de Mejora de la FDIC de 1991. Esta ampliación incluye a participantes del mercado financiero que utilizan las disposiciones de compensación de dicha ley para contratos en los que las partes acuerdan pagar o recibir el pago neto, en lugar del importe bruto.
Acerca del Reglamento EE
El Reglamento EE, introducido a principios de la década de 1990, permite que bancos, corredores de inversión y organizaciones de compensación liquiden obligaciones mutuas a su valor neto, conocido como compensación contractual neta. Esto compensa múltiples posiciones o pagos adeudados entre las partes, simplificando las transacciones.
El objetivo principal de la Reserva Federal al ampliar la definición de instituciones financieras fue mejorar la eficiencia y reducir el riesgo sistémico en los mercados financieros. Esta expansión, que tuvo lugar en 2019 y 2021, incluyó la adición de dealers de swaps, dealers de swaps basados en valores, participantes de swaps, participantes de swaps basados en valores, instituciones financieras no bancarias de importancia sistémica y ciertas utilidades del mercado financiero.
Reglamento EE vs. Reglamento E
El Reglamento EE define "institución financiera" para acuerdos de compensación, mientras que el Reglamento E es una norma federal que supervisa las transferencias electrónicas de fondos. El Regl. E establece directrices para emisores de tarjetas de débito y vendedores y protege a los consumidores contra el fraude en transferencias electrónicas de fondos.
Calificación como institución financiera
Si una persona califica como institución financiera según el párrafo (a), se considera institución financiera para cualquier contrato celebrado durante ese período, incluso si posteriormente deja de calificar. Para calificar como institución financiera según las secciones 401-407 de la ley, una persona o institución debe cumplir los siguientes criterios:
- Debe declarar, de forma oral o por escrito, que participará en contratos financieros como contraparte en ambos lados de uno o más mercados financieros.
- Debe tener una de las siguientes:
- Uno o más contratos financieros con un valor bruto total en dólares de al menos $1,000 millones en monto nocional pendiente en cualquier día durante el período previo de 15 meses con contrapartes no afiliadas.
- Posiciones totales brutas marcadas a mercado de al menos $100 millones (agregadas entre contrapartes) en uno o más contratos financieros en cualquier día durante el período previo de 15 meses con contrapartes no afiliadas.
En febrero de 2021, la Reserva Federal amplió la definición de "institución financiera" en virtud del Reglamento EE. Esta ampliación incluyó dealers de swaps, bancos extranjeros, bancos centrales y ciertas entidades no bancarias consideradas de importancia sistémica para el sector financiero.
Objetivos e impacto del Reglamento EE
El objetivo principal del Reglamento EE fue ampliar la definición de "institución financiera" para abarcar a participantes del mercado de importancia sistémica involucrados en contratos financieros. Se aplica a diversas entidades clasificadas como "instituciones financieras", regulando la compensación de swaps y otros derivados OTC o contratos. La compensación implica compensar el valor de múltiples posiciones o pagos entre las partes.
Conclusión
El Reglamento EE amplía la definición de "institución financiera" para incluir a más entidades en los mercados financieros. Su objetivo principal es mejorar la eficiencia y reducir el riesgo sistémico. Al permitir que bancos, corredores de inversión y organizaciones de compensación liquiden obligaciones mutuas a su valor neto, este reglamento simplifica las transacciones y promueve un sistema financiero más estable.